Quizás la obra más destacada de
Platón sea La República, y más
concretamente el libro VII, en el que se trata el mito de la caverna. Un mito
que ha dejado un gran impacto en la filosofía occidental, de tal forma que es
obligatorio estudiarlo en el instituto. Este mito, Platón hace una fantástica
analogía, entre la historia de un prisionero que vive encadenado por los
sofistas en una caverna, y este lucha por salir al exterior, y la diferencia
entre el mundo sensible y el mundo inteligible, es decir, el paso de la
ignorancia a la sabiduría. Todo, absolutamente todos los elementos del mito,
tienen doble sentido, es una perfecta analogía, la cual es considerada
merecidamente una obra de arte. Bien, pues el tema del que voy a tratar, es esa
ignorancia. ¿Somos ignorantes?, y si lo somos, ¿cuál es nuestra caverna? Bien,
pues durante la historia de la humanidad, la caverna ha ido cambiando, y los
sofistas también siendo ahora los medios de comunicación la caverna y las
grandes empresas los sofistas, que nos hacen vivir en una burbuja, ocultando y
tratando de escondernos la realidad.
Haciendo un análisis de como la
gente ha seguido siendo ignorante toda la historia, nos encontramos que hasta
hace relativamente 100 años, la mayoría de la población era campesina, viviendo
en la ignorancia, otorgada por la iglesia, o estado, que no les interesaba
hacerles ver la realidad. Pero una vez se ha salido de ese pozo, que
cronológicamente, al menos aquí en España lo podemos considerar unos 70 años
atrás más o menos, cuando la educación primaria fue pública y obligatoria para
toda la población. Un gran paso, para salir de esa ignorancia, pero nada más
salir entramos en otro, los medios de comunicación. La aparición de la
televisión y la radio, y más tarde el internet, entre otros, dio paso a las
grandes empresas a promocionar sus productos, de tal manera que quien no tenga
esos productos, no forma parte de la gente normal, es decir, se crea como una
clase social consumista que sin esos productos se queda al margen de la sociedad,
por ejemplo, una familia, sin una casa, coche, televisión, horno, microondas,
aire acondicionado, lavadora, etc no es una familia normal, todas estas
comodidades no están al alcance de todo el mundo, y eso , en parte, crea
exclusión social. Y no podemos olvidarnos de los cánones de belleza, los
cuales, nos aparecen en todas partes, ya que los medios de comunicación
aprovecharon para inflar de tal manera a la sociedad de una serie de reglas de
belleza, forma de ser o vestir, que, si no las sigues, desde luego que estas al
margen de la sociedad.
En conclusión, la analogía queda
clara, la caverna son los medios de comunicación, y los sofistas las grandes
empresas, que al ocultarnos la realidad, estamos realmente acomodados en la
ignorancia de que lo que nos venden es lo mejor para nosotros, y no queremos
hacer el esfuerzo que hizo ese prisionero al liberarse de las cadenas, un
esfuerzo que supone llegar a conocer la verdadera realidad, y solucionar el
verdadero problema, la manipulación.
La idea no es del todo desacertada, las referencias a la filosofía de PLatón no son descabelladas, pero al artículo le falta orden y corrección formal. No se debe escribir a borbotones, acumulando ideas tal y como vienen a la cabeza. De debe tener clara a priori una estructura argumental (en clase sugerí alguna) y seguirla. Posteriormente hay que repasarlo todo para corregir errores gramaticales (sintácticos y semánticos) y pulir el estilo. Nuevamente la improvisación. Para filosofar hace falta detenimiento
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